San Valentín!!!

jueves, 12 de febrero de 2009

Me friega San Valentín porque siempre ha sido un show del consumismo más vampírico. Tienes que comprar un regalo sí o sí. Mientras escribo esto, por ejemplo, la bandeja de entrada de mi correo se viene llenando de varios mensajes comerciales: unos me trata de convencer a mandarle una tarjeta electrónica “a esa personita especial”; otros me invitan a aprovechar las ofertas de Florerías Unidas; y otros me avisan que he sido acreedor de una tarifa especial para tomar dos tragos por el valor de uno en la Rosa Náutica junto a la novia que no tengo, o que he sido el feliz ganador de un cupón de descuentos para comer pastas en un restaurante de la avenida La Marina(¿Tanta suerte tengo?).

¡Ya basta! ¡Por qué tengo que esperar hasta el puto 14 de febrero para decirle a mi chica que la quiero o para sorprenderla con un regalo! ¡Por qué acompañar a los mensos que festejan el San Valentín con una religiosidad que, de tan verídica, acaba siendo huachafa!


¿Acaso no es castigo eso de salir a la calle y martirizarte haciendo colas y apretujándote con la gente, como si estuvieses en una procesión? Uno tendría que salir a celebrar tranquilamente el Día de San Valentín y al final termina haciendo un pogo con otras parejas para entrar a diversos lugares.
Pr otro lado, eso de que también es el Día de la Amistad es un cuentazo de lo más pavo. Nadie en su sano juicio invitaría a sus amigos a su casa un 14 de febrero para hacer un brindis en nombre de la amistad. Esa se la debe haber inventado algún marketero, buscando que el San Valentín no sea, lo que ha terminado siendo: la altisonante fiesta de unos pocos, de una minoría y todos consuman.


[Este es un buen video que encontré por YouTube, espero les guste]

ÑOÑITO!!!

miércoles, 11 de febrero de 2009


Titulo este post en alusión a un apelativo que me puso una persona muy importante en mi vida, ÑOÑITO, en alusión a mi ya muy notoria obesidad.

Meter la wata se ha convertido en un tic demasiado natural y mi orgullo de ex chico sin wata no puede tolerar tanto deterioro. Si alguna vez pude andar en bvd o sin polo, pues volveré a hacerlo. Aunque para eso tenga que dejar de visitar a Miguelón, dejar de comer esos nada nutritivos, pero deliciosos snacks, dejar la gaseosa y pos supuesto la bendita chela. Y esto requiere de mucha voluntad. Y no siempre la voluntad recibe recompensas inmediatas.

Hoy, por ejemplo, me levanté dispuesto a completar veinte planchas, pero fracasé vergonzosamente en el intento. En la repetición número diecinueve mis brazos empezaron a doblarse, mis tríceps gelatinosos temblaban y ya no pude separarme del suelo lo suficiente. Quise suplir el ejercicio con una criminal sesión de abdominales, pero me quedé sin aire a la tercera repetición. Fui al espejo, me quité el polo, me puse en pose de HHH y justo cuando empezaba a creer que no me veía tan rollizo, mi hermana pasó y, con todo ese sarcasmo que la caracteriza, me preguntó señalando mi barriga deformada: “¿Para cuando esta programada la cesárea?”, Casi cometo un homicidio.
Mi hermana tiene razón: quiero hacer en una semana todo el ejercicio que no he hecho en un año. Yo le contesto que eso no es verdad, porque he vuelto a fulbito todos los miércoles y elimino así las grasas y toxinas con que castigo a mi cuerpo cada fin de semana (también entre semanas). Ella responde: “Bah, eso no es ejercicio”, con su ya clásico desprecio hacia mi calidad en el deporte rey. Pero no importa. Venceré a los fantasmas de la obesidad, tornearé mis brazos y le devolveré dignidad a mi hoy camuflada musculatura.

"Te lo regalo con todo mi cariño"

martes, 10 de febrero de 2009


Hoy buscando en mi billetera un bendito voucher... encontré un pequeño barquito hecho en un pequeño volante... no me atrevo a fijarme en el nombre del local, ya que eso implicaría tener que destruir o arruinar ese barquito, que su creadora me lo entregó "con todo su cariño"...

Esas fueron sus palabras, luego de venir de una reunión de la casa de K, llegamos a aquel lugar para tomarnos unas cervezas, pero conversamos, de todo un poco, ante la interrupción de mi viejo llamándome y diciéndome: "¡carajo! ¿Dónde estas? , ¡Sales sin pedir permiso!" y bueno así transcurría la noche y el estómago me pedía a gritos algo de comer, así que pedí un cuarto de pollo (¡Que pollo!) y con unas estupendas papas (¡Que papas!), originando las risas de la creadora del barquito, tan apetitoso se veía que no lo terminé, fue en eso que hace su aparición el "mozo", con el ticket engrapado en un volante, aquel volante que despertó su creatividad manual en ese momento, que mientras yo le encontraba forma a eso que debía ser mi cena, ya que el payaso del mal se encargó de "barrer" con todos los bocaditos donde K, pero bueno luego de dar por terminada la "cena" (mejor dicho mi cena), me hizo entrega de aquella creación, que procedí a guardarla antes de que se arrepienta y la destruya, seguimos haciendo diversos brindis, hasta que dieron las doce y teníamos que hacer el brindis por el primer añito de la bebe, por ese pedacito de persona que me robó el corazón con su tranquilidad y su linda mirada, recordando que hace un año atrás nos encontrábamos juntos cuando I la llamó y le dijo que F ya había tenido a su bebe...

Termino acá el posteo y procedo a dejar el barquito junto al voucher que también me dedicó, que está en uno de los primeros posteos...

La Familia que también perdí...

lunes, 9 de febrero de 2009


Pensando en ellos, reconozco que he tenido mucha suerte. Es raro como (al romperse una relación) uno debe acostumbrarse a la idea de no ver más a los actores secundarios de esa película que (lastimosamente) ya terminó: papá, mamá, los hermanos, los primos, los tíos (en especial la tía que siempre que me veía me saludaba con un animoso "sobrino!!!") y los geniales, maravillosos y sumamente lindos sobrinos, cada uno con su respectivo encanto y uno que es un Angelito que protege a todos. Todos fueron parte de la escenografía de mi vida. Lograron ser, casi casi, como una familia paralela. Sin embargo, de un momento al otro, por motivos que les son ajenos, debí salir expectorado de sus vidas.


Lo admito: extraño mucho a esa gran familia, como última anécdota me queda cuando me recordaban (o mejor dicho se burlen de la poca habilidad para el baile que tengo) que les de clases de zapateo, que en serio pensaba dárselas... je! xD

:-(

lunes, 2 de febrero de 2009


Lastimosamente, pasan dos semanas y nada. Y yo tengo que morderme las manos, atarlas, golpearlas, maniatarlas para que no cobraran vida y se deslizaran, desobedientes, hasta donde estaba el teléfono...